Publicado 25/03/2020 12:03

El activismo accionarial perjudicó a la calificación crediticia en los últimos cinco años, según S&P

Pantallas del Ibex 35 con el gráfico de la sesión y con las variaciones de las bolsas de otros países
Pantallas del Ibex 35 con el gráfico de la sesión y con las variaciones de las bolsas de otros países - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo


Las empresas europeas tienen más probabilidad de rebajas del 'rating' que las estadounidenses

MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las campañas de accionistas activistas dirigidas a entidades calificadas perjudicó "moderadamente" al 'rating' de estas en los últimos cinco años, según un informe de la agencia S&P Global Ratings publicado este miércoles.

"El impacto crediticio de las campañas activistas de accionistas contra entidades calificadas entre 2015 y 2019 fue en gran medida desfavorable, aunque moderadamente, con una mayoría de rebajas de calificación", ha explicado el analista de crédito de S&P Global Ratings Imre Guba.

Las empresas europeas tienen un 25% de probabilidad de una acción de calificación como consecuencia del activismo, por encima del 11% de posibilidad de la firmas radicadas en los EE.UU.

Standard & Poor's sostiene que, de continuar la tendencia registrada en el último quinquenio, esa revisión de calificación tiene el doble de probabilidad de ser negativa que positiva.

La razón más frecuente para una rebaja de calificación en los últimos cinco años fue el aumento de la deuda tras un procesos de fusión o adquisición llevados a cabo por la presión del accionista activista.

Las operaciones de 'M&A' (por sus siglas en inglés) son una estrategia común entre los accionistas para la creación de valor que han aumentado notablemente desde 2017 debido a las bajas tasas de interés y los altos valores bursátiles, explica el informe.

Estados Unidos es el mercado más activo para el activismo de los accionistas, si bien las campañas en Europa se han triplicado en los últimos dos años, impulsadas principalmente por los grandes activistas estadounidenses que buscan ejercer su influencia en el extranjero.

En este sentido, S&P señala que las empresas con sede en los EE.UU. tienen más probabilidades de ser objetivo de fusiones y adquisiciones pero las empresas europeas tienen más opción de ver cambios de calificación.