MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los grandes bancos estadounidenses han anunciado subidas de los dividendos que abonarán a partir del tercer trimestre, después de haber superado la prueba de esfuerzo anual a la que han sido sometidos por la Reserva Federal de EEUU que confirmó que las entidades están bien posicionadas para capear una recesión severa.
De este modo, tras conocerse el pasado viernes los resultados del examen, las principales entidades estadounidenses, incluidos Citigroup, Wells Fargo, Bank of America o Bank NY Mellon han aprovechado para anunciar subidas en el dividendo trimestral, mientras que JPMorgan Chase y Morgan Stanley han anunciado sendas recompras de acciones propias, además de elevar sus respectivos dividendos.
En concreto, el consejo de JPMorgan Chase informó de su intención de aumentar el dividendo trimestral a 1,50 dólares por acción para el tercer trimestre de 2025, frente a los anteriores 1,40 dólares, además de autorizar un nuevo programa de recompra de acciones ordinarias de 50.000 millones de dólares (42.397 millones de euros), con vigencia a partir del 1 de julio de 2025.
Morgan Stanley, por su parte, anunció que aumentará su dividendo trimestral a 1 dólar por acción desde los 0,925 dólares actuales, además de autorizar un programa plurianual de recompra de acciones ordinarias de hasta 20.000 millones de dólares (16.959 millones de euros).
Asimismo, también han anunciado subidas del dividendo trimestral entidades como Citigroup, que pasará a pagar al accionista 0,60 dólares, frente a los 0,56 dólares actuales, mientras que Wells Fargo elevará la retribución a 0,45 dólares desde 0,40 y Bank of America hasta 0,28 dólares, frente a los 0,26 anteriores.
De su lado, Bank of NY Mellon ha informado de que subirá el dividendo trimestral a 0,53 dólares a partir del tercer trimestre de 2025, frente a los 0,43 dólares actuales.
En los últimos test de estrés de la Fed, los 22 bancos participantes registraron una disminución agregada del ratio de capital ordinario CET1 de 1,8 puntos porcentuales en el caso de una recesión severa, por debajo de la reducción agregada observada en los últimos años, tras absorber pérdidas hipotéticas totales proyectadas de más de 550.000 millones de dólares (466.366 millones de euros).