MADRID 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Piero Cipollone, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), ha advertido este lunes de que la fragmentación geopolítica y el surgimiento de redes de pagos heterogéneos reduce la eficiencia del sistema financiero a nivel mundial.
"El aumento de las tensiones geopolíticas ha impulsado iniciativas para crear alternativas a la infraestructura global existente", ha explicado el italiano durante un evento celebrado en Osijek (Croacia).
"Esto podría conducir a la fragmentación del sistema financiero en múltiples bloques incomunicados, lo que dificultaría aún más la eficacia de los pagos transfronterizos y contribuiría a la refragmentación del comercio y la inversión", ha añadido.
Cipollone ha apuntado a la aparición de nuevos modelos de pagos en países como Irán, que lanzó el suyo en 2013, seguido uno y dos años después, respectivamente, del Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros de Rusia o del Sistema de Pago Interbancario y Transfronterizo de China.
Además, la promoción por parte de Estados Unidos de 'stablecoins' vinculados al dólar brinda "riesgos" en caso de turbulencias económicas, al acentuarse todavía más la primacía de la divisa norteamericana.
A nivel más cercano, Cipollone ha recordado que el coste para efectuar un pago de 5.000 euros entre un país de la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA) y otro de los Balcanes que no lo sea puede suponer hasta 12 veces más que entre dos economías plenamente integradas en la SEPA.
Aunque el miembro del BCE ha destacado que las operaciones transnacionales se doblarán de aquí a 2030, hasta los 268 billones de euros, este tipo de pagos suelen seguir siendo "prohibitivamente caros e ineficientes" a pesar de los avances tecnológicos.
"En casi una cuarta parte de los corredores de pago mundiales, los costes superan el 3% y [...] un tercio de los pagos transfronterizos minoristas tardaron en 2024 más de un día laborable en liquidarse", ha abundado.