MADRID 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La gestora digital española Crescenta, especializada en fondos de capital riesgo y en dar servicio a inversores minoristas, ha anunciado este jueves el lanzamiento de un servicio por el que sus clientes, ante una situación de emergencia o estrés financiero, puedan vender sus participaciones y obtener así liquidez.
La firma ha detallado a través de una nota de prensa que este servicio, denominado 'Crescenta Silver', estará disponible para clientes en una situación de estrés financiero sobrevenida y que les permitirá obtener liquidez vendiendo su compromiso de forma parcial o total, mientras que otros inversores podrán acceder o ampliar sus inversiones adquiriendo esa participación.
"Hasta ahora, este tipo de soluciones habían estado reservadas a inversores institucionales y profesionales, que podían beneficiarse de estas operaciones", han enmarcado para seguidamente reivindicar que el compromiso de la entidad es extender esa posibilidad también a los inversores minoristas.
Para Crescenta, se trata tanto de facilitar el acceso a los clientes que están entrando en los mercados privados como de dar "la flexibilidad necesaria para hacer frente a potenciales imprevistos".
"Es algo revolucionario en el sector", ha valorado el presidente de Crescenta, Eduardo Navarro.
Sobre los supuesto que permitirán vender a un inversor sus participaciones, la entidad ha enumerado ejemplos como el fallecimiento del propio partícipe, su declaración de incapacidad permanente total para la profesión o gran invalidez o encontrarse en situación de desempleo, entre otras.
En el caso de los compradores, sólo podrán acceder a las participaciones disponibles los inversores de uno de los fondos de Crescenta, que podrán invertir en fondos donde no tenían posiciones previamente o ampliar su participación en aquellos en los que ya estaban invertidos.
En cualquier caso, la participación resultante no podrá superar la cantidad máxima que el inversor puede invertir en capital privado: "Por ejemplo, en caso de tratarse de un inversor minorista con un patrimonio inferior a 500.000 euros, su inversión total en capital privado no podrá superar el 10% de su patrimonio", han contextualizado.
De su lado, se ha enmarcado que el precio de la operación será el que determinen las partes, en tanto que Crescenta se limitará, a efectos informativos, en disponer del último valor liquidativo publicado en relación con las participaciones que el inversor pone en venta.
El consejero delegado de Crescenta, Ramiro Iglesias, ha remachado que pretenden que "el inversor minorista cuente con la tranquilidad de saber que, si se enfrenta a una situación de estrés financiero o una necesidad puntual de liquidez, podrá disponer de mecanismos para vender su posición de forma ordenada y transparente".