MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE) ha garantizado a la banca europea que actuará con "flexibilidad" a la hora de determinar que un préstamo es improbable que se pague, como respuesta al impacto económico generado por el coronavirus Covid-19, lo que, junto con las medidas adoptadas la semana pasada, elevará su capacidad de préstamo en 1,8 billones de euros, según ha explicado la autoridad monetaria en un comunicado.
"El BCE ha introducido flexibilidad regulatoria con respecto al tratamiento de los préstamos dudosos (NPL, por sus siglas en inglés), especialmente para permitir a los bancos beneficiarse por completo de las garantías y moratorias puestas en marcha por las autoridades públicas para atajar la actual emergencia", ha explicado el instituto emisor.
Esta medida se suma a la que la autoridad monetaria anunció el 12 de marzo, cuando permitió a los bancos usar parte de sus colchones de capital y liquidez. El BCE ha cuantificado que el capital liberado por la posibilidad de operar por debajo del Pilar 2 alcanza los 120.000 millones de capital CET1. Esto permitirá a los bancos "absorber pérdidas o potencialmente financiar" hasta 1,8 billones de euros en préstamos a hogares y empresas.
No obstante, la entidad ha explicado que el cálculo de los 1,8 billones no tiene en consideración las garantías públicas para los prestatarios puestas en marcha por los gobiernos de la zona euro.
"Dado que las garantías públicas reducen sustancialmente el coste de capital regulatorio de prestar y la cantidad de provisiones que los bancos necesitan tomar contra las pérdidas esperadas, estas medidas públicas incrementan el potencial de préstamo de los bancos", ha agregado la autoridad monetaria.
El BCE ha explicado que los supervisores ejercerán "flexibilidad" a la hora de calificar que un deudor es "poco probable que pague" cuando las entidades recurran a garantías públicas. Asimismo, también se ejercerá "cierta flexibilidad" con respecto a los préstamos que se vean afectados por las moratorias aprobadas por el brote vírico.
En segundo lugar, los préstamos que fueran a ser calificados como "dudosos" pero estén bajo garantías públicas, se beneficiarán de un "trato prudencial preferente". Además, los supervisores han garantizado "flexibilidad total" a la hora de negociar con los bancos estrategias de reducción de NPL, teniendo en consideración "la extraordinaria naturaleza de las actuales condiciones de mercado".
Asimismo, el BCE ha recomendado a sus bancos supervisados que "eviten" las suposiciones procíclicas en sus modelos para determinar las provisiones para pérdidas crediticias, así como que aquellos bancos que no lo hayan hecho hasta ahora, opten por las normas de transición de la NIIF 9.
El organismo con sede en Fráncfort ha vuelto a advertir a la banca que las medidas adoptadas "deben ser usadas" para financiar la economía o absorber posibles pérdidas y no para elevar sus dividendos.
"Aunque el BCE no está pidiendo a los bancos que suspendan o reduzcan las distribuciones de dividendos o recompras de acciones, sí espera que los bancos tomen decisiones prudentes a la luz del pronóstico económico en deterioro", ha avisado el supervisor.
Estas medidas se suman al programa de emergencia que anunció esta semana para combatir la pandemia de coronavirus mediante la adquisición de activos públicos y privados con un alcance de 750.000 millones de euros y que estará en vigor hasta finales de 2020.