MADRID 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves cumplir con el guion y mantener de nuevo sin cambios los tipos de interés, de forma que la tasa de depósito (DFR) seguirá en el 2%, la de referencia para sus operaciones principales de refinanciación (MRO) en el 2,15% y la de la facilidad marginal de préstamo (MLF) en el 2,40%.
Tal y como daban por descontado los mercados, el BCE ha optado por seguir a la espera después de haber detenido en junio el ciclo de flexibilización que recortó el precio del dinero en 200 puntos básicos mediante ocho ajustes a la baja, los últimos siete de forma consecutiva.
"El Consejo de Gobierno ha decidido hoy mantener sin variación los tres tipos de interés oficiales del BCE. La inflación continúa en niveles próximos al objetivo del 2% a medio plazo y la evaluación por el Consejo de Gobierno de las perspectivas de inflación prácticamente no ha variado. La economía ha seguido creciendo pese al difícil entorno internacional", ha explicado el instituto emisor.
"El vigor del mercado de trabajo, la solidez de los balances del sector privado y las anteriores reducciones de los tipos de interés aprobadas [...] continúan siendo factores que contribuyen de forma importante a la resiliencia. No obstante, las perspectivas son aún inciertas, debido especialmente a los actuales conflictos comerciales internacionales y a las tensiones geopolíticas", ha añadido.
El BCE ha insistido en que cuenta con la "determinación" de estabilizar la inflación en el objetivo del 2% a medio plazo, para lo que se aplicará un enfoque dependiente de los datos a la hora de fijar los tipos 'reunión a reunión'.
Las futuras decisiones se basarán en la valoración de las perspectivas de inflación y de los riesgos a los que están sujetas teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria. El organismo dirigido por Christine Lagarde ha descartado comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos.
En cuanto a los programas de compra de activos (APP) y el de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP), el BCE ha indicado que el tamaño de las carteras siguen reduciéndose a un ritmo "mesurado y predecible" al haberse dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo.
DATOS DE INFLACIÓN
La tasa de inflación de la eurozona se situó en septiembre en el 2,2% interanual, dos décimas más que el mes anterior, mientras que en el conjunto de la Unión Europea el incremento fue del 2,6%, dos décimas más también.
La evolución de los precios en el área de la moneda común fue reflejo del abaratamiento del 0,4% en el coste de la energía frente al retroceso del 2% de agosto. Los alimentos frescos se encarecieron un 4,7%, ocho décimas menos.
Al descontar el impacto de la energía, la tasa de inflación se mantuvo estable por quinto mes seguido en el 2,5%, aunque, de excluirse, además, el coste de los víveres, alcohol y tabaco, la subyacente repuntó una décima al 2,4%.
Entre los países de la UE, los mayores aumentos correspondieron a Rumanía (8,6%), Estonia (5,3%) y Croacia y Eslovaquia (4,6%). Por contra, las menores subidas se observaron en Chipre (0%), Francia (1,1%) e Irlanda y Grecia (1,8%). En el caso de España, la inflación se aceleró tres décimas al 3%.