MADRID 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El interés del bono español a diez años ha cerrado este jueves en el 2,957%, mientras que su homólogo francés ha finalizado en el 2,975%, por lo que la deuda española a largo plazo ha cerrado a un precio menor que la gala por vez primera desde 2008.
Según los datos del mercado consultados por Europa Press, la prima de riesgo del bono español a diez años se ha colocado de esta manera en los 77,9 puntos básicos, en tanto que la francesa ha quedado en 79,7 puntos; una diferencia de 1,8 puntos a favor de la deuda hispana.
De su lado, el rendimiento del bono alemán a largo plazo, considerado el de referencia por ser el más seguro y ofrecer la menor rentabilidad -de ahí que el resto presente una prima de riesgo-, se ha situado al cierre en el 2,178%.
La última vez que el bono español ofreció menos interés que el francés para financiarse se produjo en 2008, con el estallido de la gran crisis financiera, que llevó posteriormente al bono español a ofrecer una rentabilidad de un 7,5% durante la crisis de deuda de 2012. Por aquel entonces, la prima de riesgo española respecto al bono alemán quedaba en 600 puntos básicos y, en comparación al galo, en unos 500 puntos.
Asimismo, cabe destacar que el rendimiento del bono español a un plazo de cinco años también se ha situado por debajo de su homólogo francés: el español ha concluido en el 2,445% y el francés en el 2,519%, mientras que el alemán ha situado su interés en el 1,999%.
De este modo, a este rango temporal, la prima de riesgo española quedaba en los 44,6 puntos y la prima de riesgo francesa en los 52,0 puntos.
La deuda de Francia se ha visto penalizada por los inversores y sus diferenciales respecto a otros bonos, como el español, se han ido reduciendo como consecuencia de la volatilidad en el ámbito político y del estado de salud de las cuentas públicas galas.
En concreto, esa brecha respecto al bono español se ha ido diluyendo desde la celebración anticipada de elecciones legislativas el pasado 9 de junio, de las que surgió un arco parlamentario marcado por la fragmentación y la imposibilidad de generar mayorías estables.
Esta semana la diferencia se ha estrechado más aún con motivo de la conformación de Gobierno del conservador Michel Barnier, en tanto que el ministro de Economía, Antoine Armand, ha reconocido en una entrevista con la radio pública que el déficit público actual es de los peores de la historia.
Los inversores también actúan movidos por las posibles revisiones a la baja del 'rating' (calificación crediticia) del Estado francés por parte de las principales agencias en la próximas semanas.
En otras geografías, el rendimiento del bono italiano a diez años ha cerrado en el 3,479%; el griego en el 3,104% y el portugués en el 2,725%.