MADRID 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Edmond de Rothschild Asset Management mantendrá durante la segunda parte de 2025 una ligera infraponderación de la renta variable, especialmente estadounidense y optará por mantenerse alejado de los bonos a largo plazo debido al "riesgo moderado" de recesión.
En sus perspectivas para el segundo semestre, la firma explica que la introducción de aranceles por parte EEUU a la mayoría de sus socios comerciales podría repercutir "negativamente" en el crecimiento mundial y aumentar la inflación estadounidense, reduciendo así el apoyo al mercado.
Sin embargo, señala que el presupuesto estadounidense para 2026, actualmente en fase de estudio, contempla un estímulo del 1% del PIB, lo que da "esperanza" a una recuperación temporal, a pesar de la desaceleración prevista.
"Aunque el mercado de renta fija estadounidense no llegue a entrar en pánico, persisten las tensiones entre los inversores no residentes, preocupados por su exposición al dólar. Los mercados podrían superar el actual bache si se pone fin al ciclo proteccionista, aunque este escenario sigue siendo incierto", explica.
A esto se añade que las discusiones entre EEUU y China podrían prolongarse y que las negociaciones con Europa "probablemente serán complejas".
Más allá del plano comercial, también sobrevuelan las tensiones geopolíticas: la guerra entre Rusia y Ucrania, los conflictos en Oriente Medio, especialmente entre Israel e Irán, y el riesgo a que China invada Taiwán "de aquí a 2027", todo ello en un contexto en el que Estados Unidos ha dicho que quiere revisar su compromiso en lo que respecta a sus tradicionales alianzas (OTAN, Aukus).
"Este nuevo contexto geopolítico, marcado por un aumento generalizado de la incertidumbre, está pesando sobre las perspectivas económicas mundiales y ejerciendo presión sobre las finanzas públicas. También está obligando a los gobiernos a reforzar su capacidad de resistencia y a reafirmar su poder", agrega la firma.
Así, señaña que los 'yields' o rendimientos de los bonos a largo plazo estadounidenses se ven amenazados por recortes fiscales no compensados, lo que "provocará una nueva deriva de los déficits".
En el resto del mundo, la necesidad de inversión pública está aumentando por la nueva situación geopolítica, lo que conllevará un coste "importante". Destaca especialmente el liderazgo que parece estar recuperando Alemania con el nombramiento de Merz como canciller.
"Las primas a plazo, que se están reconstruyendo actualmente, deberían seguir aumentando. Además, con la inflación en retroceso, la duración ya no desempeña su papel protector en caso de shock. La correlación entre los tipos largos y los mercados de renta variable, por ejemplo, se ha mantenido particularmente inestable, incluso durante el recrudecimiento de las tensiones entre Israel e Irán", señala.
Para Edmond de Rothschild AM "sólo una recesión parece capaz de restaurar las propiedades iniciales del mercado de bonos", al tiempo que señala que el dólar no ha desempeñado su papel tradicional, sobre todo durante la fase de aumento de las tensiones geopolíticas.
"A medida que nos adentramos en la segunda mitad del año, adoptamos un enfoque prudente respecto a los activos estadounidenses, al tiempo que seguimos explorando otras clases de activos. Podrían surgir sorpresas positivas si la administración Trump da la espalda al proteccionismo, favoreciendo un clima de desregulación y recortes fiscales", señala.
"En Europa, la aplicación del plan Draghi podría ayudar a recuperar parte del terreno perdido. El auge de la IA podría mejorar progresivamente la productividad, aunque su impacto sigue siendo limitado por el momento. Sin embargo, sigue siendo necesaria la cautela ante las elevadas valoraciones de los activos, la incertidumbre de la política estadounidense, las tensiones geopolíticas y las perspectivas económicas generales", concluye la firma al respecto.