Publicado 15/10/2025 17:51

El FMI augura que la deuda mundial superará el 100% del PIB en 2029, su nivel más alto desde 1948

Archivo - FILED - 24 October 2024, US, Washington: The letters IMF (for International Monetary Fund) stand next to a stage for events in the conference building of the International Monetary Fund (IMF). Photo: Soeren Stache/dpa
Archivo - FILED - 24 October 2024, US, Washington: The letters IMF (for International Monetary Fund) stand next to a stage for events in the conference building of the International Monetary Fund (IMF). Photo: Soeren Stache/dpa - Soeren Stache/dpa - Archivo

MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La deuda pública acumulada a nivel global superará el 100% del PIB mundial para 2026, cuando alcanzaría su nivel más elevado desde 1948, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), recogidas en su informe 'Monitor Fiscal', publicado este miércoles.

En este sentido, la institución multilateral no sólo advierte de que la trayectoria de endeudamiento es más "alta y empinada" de lo previsto antes de la pandemia, sino que la distribución de riesgos es amplia y tiende a una acumulación de deuda aún más rápida.

En su análisis, el FMI subraya que el panorama de la deuda pública es muy diverso, con amplias diferencias en los niveles de déficit y deuda entre los países.

Asimismo, aunque se prevé que el número de países con una deuda superior al 100% disminuirá de forma constante en los próximos cinco años, se proyecta que su participación en el PIB mundial aumente. De su lado, el número de países con una deuda pública inferior al 60% del PIB aumentó a más un centenar en 2021 y se prevé que siga aumentando, aunque su participación en el PIB mundial representa menos del 30%.

De tal modo, mientras muchas economías importantes tienen una deuda pública superior al 100% del PIB o se prevé que la superarán, incluyendo miembros del G20 como Canadá, China, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, al contar habitualmente con mercados de bonos soberanos profundos y líquidos, y a menudo con amplias opciones de política, esto resulta en que su riesgo fiscal se considere moderado.

En cambio, muchos mercados emergentes y países de bajos ingresos enfrentan desafíos fiscales más difíciles, a pesar de su deuda relativamente baja, advierte la institución.

En este sentido, recuerda que 55 países experimentan dificultades de endeudamiento o corren un alto riesgo de sufrirlas, a pesar de que sus ratios de deuda, a menudo, son inferiores al 60% del PIB.

Por otro lado, más allá del presente, el FMI advierte de que los riesgos fiscales "son considerables", ya que la dinámica de la deuda pública ha cambiado drásticamente en los últimos años y no sólo se trata del volumen de la deuda, sino también de su coste, puesto que, si bien en principio el aumento de la deuda estuvo acompañado de una caída de los tipos de interés, aliviando la factura de intereses, la situación ahora es radicalmente diferente ante el considerable aumento de los tipos de interés.

"El aumento de los costes del servicio de la deuda ya está presionando los presupuestos", avisa el FMI, añadiendo que las valoraciones de los activos financieros "están al límite", los riesgos para la estabilidad financiera son considerables y la posibilidad de propagación a través de ciclos de retroalimentación fiscales y financieros adversos es particularmente preocupante.

Además, apunta que los inminentes gastos en defensa, desastres naturales, tecnologías disruptivas, demografía y desarrollo aumentan las demandas de gasto público.

"Todas estas presiones y demandas se combinan con claras barreras políticas contra el aumento de impuestos y una menor conciencia pública sobre los límites fiscales", añade la institución, para la que la conclusión es ineludible y "a partir de déficits y deudas demasiado elevados, la persistencia de un gasto superior a los ingresos fiscales impulsará la deuda a niveles cada vez mayores, amenazando la sostenibilidad y la estabilidad financiera".

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