Sube un 51% en el año
MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La onza de oro troy, activo refugio por antonomasia, ha perforado nuevos máximos históricos en la tarde de este martes al apreciarse un 0,75%, hasta situarse en los 3.990 dólares, alentado por cierre de la Administración de Estados Unidos, los efectos que esta coyuntura pueda tener en los tipos de interés del país norteamericano y la tensión geopolítica.
Según los datos de 'Bloomberg' consultados por Europa Press, el metal dorado acumula una revalorización superior al 51% en lo que va de año y de un 33% desde que el pasado 14 de marzo superase por vez primera la cota de los 3.000 dólares.
Desde que empezó octubre, la subida es de más de un 3%, en tanto que en septiembre firmó un 'rally' alcista de casi un 12%. Por otra parte, fuentes estadísticas como Refinitiv aseveran que el oro ha batido esta tarde la marca histórica de los 4.000 dólares.
La incertidumbre sobre la economía mundial es uno de los principales impulsores y, tal y como ha enfocado ING Research en un informe, el cierre del Gobierno estadounidense tampoco está ayudando precisamente a la confianza.
"Ese cierre ha retrasado datos clave de nóminas, lo que ensombrece aún más un panorama económico ya incierto", han subrayado, para exponer que, con el retraso en los datos oficiales, los operadores confían en los informes privados para obtener información económica, mientras que el banco central enfrenta desafíos para tomar decisiones de política monetaria.
"La incertidumbre política y las crecientes apuestas sobre la flexibilización de la Reserva Federal (Fed) mantienen fuerte la demanda de activos refugio", han añadido, si bien han indicado que, aún así, los mercados anticipan un recorte de un cuarto de punto este mes, lo que beneficiaría aún más al oro, ya que no paga intereses.
Cabe recordar que el oro y el dólar mantienen, según la teoría clásica, una correlación inversa, ya que cuando baja el 'precio del dinero' (los tipos de interés) son necesarios más dólares para comprar lingotes, en tanto que una política monetaria dura presiona el precio del metal.
Ligado a esto, desde ING han puesto el foco en que los inversores están incorporando ETF de oro a un ritmo acelerado: "La semana pasada, los fondos cotizados en bolsa (ETF) respaldados por oro volvieron a expandirse, elevando las tenencias totales de ETF de oro a su nivel más alto desde septiembre de 2022", han cifrado para, además, recordar que aún hay margen para nuevas incorporaciones, dado que el total actual se mantiene lejos del pico alcanzado en 2020.
En un plano más amplio, los analistas de ING han circuncrito que el oro ha experimentado un repunte histórico, duplicándose en menos de dos años, impulsado por las compras de los bancos centrales mientras diversifican sus tenencias del dólar estadounidense, la agresiva política comercial del presidente Donald Trump y los conflictos en Oriente Medio y Ucrania.
A la vista de que buena parte de esos elementos se mantienen en el escenario (demanda de bancos centrales y ETFs, guerra comercial, riesgos geopolíticos y perspectivas a la baja de tipos de la Fed), el banco ha concluido que "todo sugiere que el oro aún tiene margen de crecimiento".